Con la llegada de esta pandemia mundial son muchas las preguntas que nos hacemos, no solo en lo referente a la salud sino también sobre cuál será el futuro de las empresas de nuestro país. En lo que se refiere al sector de la industrialización en España, se van a llevar a cabo unas medidas de apoyo, para poder paliar la situación de crisis económica que está empezando a producirse, provocada por el parón del COVID-19.
¿Cuáles son las medidas de apoyo?
La Secretaría General de Industria y de la pequeña y mediana empresa, facilitará préstamos y aportará el pago de los mismos antes del 3 de noviembre de 2020. Los beneficiarios, pertenecientes al sector de la industrialización en España podrán solicitar modificaciones del cuadro de amortización del préstamo durante el plazo de 2 años y medio, para realizar proyectos industriales, desde la entrada en vigor de este Real Decreto 463/2020 del día 14 de marzo. Esto será posible siempre y cuando la crisis sanitaria haya generado periodos de inactividad del beneficiario del préstamo, reducción de sus ventas o bien interrupciones en el suministro de la cadena de valor. A todas aquellas empresas que hayan incurrido en gastos que no puedan recuperar en esta o en otras ediciones la devolución de cuotas pagadas, para la participación en actividades de promoción de comercio internacional que hayan sido creadas por la entidad, en el momento que estas hayan sido canceladas, afectadas o aplazadas, como consecuencia del coronavirus.
Otra de las medidas es la suspensión temporal del pago de amortizaciones e intereses correspondientes a los préstamos concedidos por la Secretaría de Estado de Turismo, los cuales serán exigibles en la misma fecha del siguiente año al que figura en la resolución de la concesión del préstamo, sin implicar el devengo de intereses adicionales.
La industrialización española se ha visto gravemente afectada por esta crisis sanitaria y económica, tal y como ha pasado en otros muchos sectores, ya que muchas fábricas se han paralizado durante largos periodos y sectores como el de la electricidad ha caído en picado. Ha sido una parálisis que se ha trasladado a fábricas de componentes o al sector químico, afectando así a otros sectores como el automovilístico.
La industria manufacturera de nuestro país se considera esencial en el sentido en el que su actividad sea necesaria y esté enfocada a proveer de bienes y materiales para el desarrollo de servicios esenciales. Es un sector que deberá emplear solo aquellos trabajadores que sean imprescindibles para garantizar esta actividad.
El resto de actividades industriales que no están incluidas en el punto 5 del anexo del Real Decreto ley (aquellas que no hacen una actividad imprescindible para el desarrollo correcto de los sectores esenciales) no tendrán consideración de sector esencial y se aplicará lo previsto en el artículo 4 del Real Decreto ley.