Los eurodiputados apuestan por la novación de los edificios para llegar a conseguir la máxima eficiencia energética en todos los inmuebles de la UE para el año 2050. Esto significa que el consumo energético se reducirá, se aumentarán los puestos de carga para vehículos eléctricos y se utilizarán estrategias nacionales de renovación e indicadores para evaluar la eficacia de las medidas.
El pleno que se realizó el pasado martes respaldó el acuerdo alcanzado a finales del año pasado entre los negociadores del PE y Consejo. De esta forma, existe una nueva legislación que obliga a los estados miembros a desarrollar estrategias nacionales a largo plazo con la finalidad de renovar edificios públicos y privados. El objetivo de estas medidas, es recortar el volumen de emisiones contaminantes entre un 80% y un 85% en relación al nivel del año 1990.
Con tal de verificar el cumplimiento de las estrategias nacionales, se utilizaran indicadores de progreso cuantificables. De esta forma, se debe tener en cuenta que uno de los planes nacionales influye en un parque inmobiliario “descarbonizado” en 2050, los cuales deberán incluir objetivos orientativos para, como mínimo, los dos años anteriores.
Movilidad eléctrica
Dentro de todas las medidas que se han aprobado con la nueva legislación, se introduce la obligación de disponer de al menos un punto de recarga en inmuebles que tengan más de diez plazas de aparcamiento y, por supuesto, la instalación de cableado para la recarga.
Con estas medidas, la directiva pretende fomentar la movilidad eléctrica, ya que tanto los edificios modernos como los que sean objeto de renovación, deberán cumplir estas obligaciones.
Cómo fomentar la eficiencia
Además de las medidas comentadas anteriormente, está prevista la creación de una herramienta que tiene como nombre “indicador de inteligencia”. Esta herramienta sirve para medir la capacidad de los edificios con tal de mejorar su funcionamiento e interacción con el sistema en función de las necesidades de las personas que lo ocupen. La finalidad de crear esta herramienta es simple: reducir el uso de energía.
Por otro lado, los edificios nuevos y renovados en los que se sustituyan los sistemas de calefacción, también deberán disponer de un dispositivo automático para regular la temperatura. De esta forma, las normas sobre inspección de los sistemas de calefacción y refrigeración se hacen más duras y correctivas.
Pasos a seguir
Cuando estas medidas sean aprobadas por el Consejo, la directiva revisada sobre eficiencia energética de los edificios será publicada en el Diario Oficial de la UE. De esta forma, la legislación entrará en vigor tras 20 días y los países cuentan con un total de 20 meses para trasladar los cambios a la legislación nacional.