Aunque demos mucha importancia a la estética en una reforma integral, también es muy importante prestar atención a todo aquello que no vemos, es decir, a la tubería eléctrica y las instalaciones.
Hay que prestarles atención cuando se hace una reforma de estas características, si no quieres tener problemas más adelante. Si la instalación que existe no está bien, es momento de apostar por una tubería eléctrica de mayor calidad.
La renovación de las instalaciones y la tubería eléctrica suele utilizarse cuando son muy antiguas, es decir, que ya superan los 30 años. Cuando vas a hacer la reforma integral, los técnicos pueden comprobar su estado y, si fuera necesario, retirar las antiguas, porque muy probablemente puedan ser de plomo de acero, lo que significa que habrá algún punto con corrosión o que esté deteriorado.
Ahora existen otras normas para tus cañerías que son de obligado cumplimiento para la instalación de tubería eléctrica, como por ejemplo que los baños y las cocinas deben tener sus propias llaves de paso de agua fría y caliente. Las técnicas han mejorado y se ha ido actualizando la normativa, de modo que si la tubería eléctrica tiene más de 30 años ha llegado el momento de revisarla y, seguramente, cambiarla.
Si sufres alguna avería eléctrica que solo afecta a tu casa o salte el diferencial con frecuencia no lo dejes pasar y revisa la tubería eléctrica, siempre por parte de profesionales que puedan darte una solución integral y segura.
Hay muchos motivos para cambiar tus instalaciones y tubería eléctrica, por ejemplo, si está muy deteriorada puede romperse y si está defectuosa puede dejarte sin luz unos cuantos días y hasta causar un incendio. Puede que, con el fallo, quede afectado algún elemento doméstico y por eso es importante revisarlo a tiempo. Es por ese motivo, que las instalaciones eléctricas deben ser una prioridad en tu reforma integral.
¿Cómo ha mejorado la tubería eléctrica en los últimos 30 años?
Hace 30 años se empleaban tubos amarillentos para recubrir los cables eléctricos y estos tubos hacían de cañerías, pero en lugar de transportar agua iban los cables de luz y no protegían contra el fuego. Actualmente, esto ha cambiado y se utilizan tubos y cables que son ignífugos, es decir, que no propagan la llama.
Si necesitas que en tu reforma integral se produzcan cambios de distribución de radiadores de gas de la calefacción o instalar uno nuevo en un punto en el que antes no había, necesitarás cambiar la distribución de tuberías de agua y esto es mejor planificarlo bien para hacerlo todo el mismo tiempo. Si quieres cambiar un enchufe de sitio, es aconsejable incluir las instalaciones y la tubería eléctrica de la vivienda en la planificación de la reforma.