El coronavirus se ha convertido no sólo en el virus más temido para la población, sino que también se ha convertido en el mayor temor para la industria. El Covid-19 está generando una crisis económica a pequeña escala que hace que inversores, empresas y personas influyentes se paralicen, desencadenando graves consecuencias para la economía mundial.
Durante el pasado mes de febrero la crisis del coronavirus provocó un declive en la industria manufacturera muy grande, equiparable a la crisis financiera de 2008. Y esto no deja de ir en aumento, ya que los medios de comunicación están llenando sus espacios informativos hablando sobre los síntomas, causas y consecuencias de este virus y alertan, continuamente, de los casos afectados y de las víctimas mortales que se han producido en todo el mundo.
El miedo paraliza y eso es lo que ha pasado con la llegada de este virus, con el que ha habido cierres de fábricas en China que han afectado a grandes cadenas de distribución a nivel mundial y que ha hecho aumentar una gran pérdida de producción a nivel global. Además, muchas personas han decidido no viajar o no participar en congresos tan importantes como el Mobile World Congress, se han llevado a cabo partidos de futbol a puerta cerrada, se ha optado por el teletrabajo, ponerse mascarillas, evitar el contacto directo con las manos en encuentros oficiales, etc. Aun pareciendo que se trata de algo parecido a una epidemia, debemos estar bien informados y mantener la calma, tomando las precauciones adecuadas sin temer más de la cuenta.
Congresos importantes aplazados
El coronavirus se ha convertido en un problema de salud pero también económico, y a nivel global, haciendo que grandes empresas e industrias estén luchando y lidiando día tras día con el fantasma del desabastecimiento.
En España, grandes y conocidas firmas están anunciando el cierre de algunas de sus plantas y la marcha de los empleados a casa, para evitar el contagio y apostando por el teletrabajo, como es el caso de Indra.
Congresos tan importantes como el Mobile World Congress y la Fira Alimentaria han sido aplazados para celebrarse cuando haya pasado todo, ya que si se celebran ahora, muchos de los participantes no asistirán por miedo al coronavirus y esto representaría grandes pérdidas económicas.
En unos meses es probable que todo vuelva a la normalidad, pero de momento las industrias tendrán que luchar contra este fuerte gigante hasta que la tormenta haya pasado y vuelva de nuevo la calma social y económica.