La rehabilitación energética se ha convertido hoy en día en un aspecto crucial para el ahorro energético, y es normal que las entidades públicas hayan decidido empezar a fomentarla e incluso a aplicarla a sus instalaciones.
Un buen ejemplo es el ayuntamiento de Utrera, quien se ha confirmado que ha invertido 1’3 millones de euros para reformar las instalaciones educativas de la ciudad con el fin de mejorar su rendimiento energético. Las obras han comenzado este verano, período ideal para aplicar reformas a los centros educativos debido a las vacaciones, en el centro Ceip La Fontanilla, que fue visitado por el alcalde de la localidad, José Mª Villalobos, mientras las obras estaban en curso.
Las medidas, que también pretenden mejorar ámbitos como el aislamiento acústico de las aulas, consistirán en la mejora del aislamiento de las fachadas y cubiertas y el cambio de ventanas, luminarias y los sistemas eléctricos del centro. Estas mejoras supondrán no sólo un importante ahorro en las facturas eléctricas, sino también un mejor desarrollo de las clases en este centro (y en los otros que se plantea reformar) gracias a la mejora de las condiciones de sus espacios.
Las medidas, que también pretenden mejorar ámbitos como el aislamiento acústico de las aulas, consistirán en la mejora del aislamiento de las fachadas y cubiertas y el cambio de ventanas, luminarias y los sistemas eléctricos del centro. Estas mejoras supondrán no sólo un importante ahorro en las facturas eléctricas, sino también un mejor desarrollo de las clases en este centro (y en los otros que se plantea reformar) gracias a la mejora de las condiciones de sus espacios.
Sin embargo, esto es solo un ejemplo de ayuntamientos que se dan cuenta de la importancia de la rehabilitación energética. Las entidades públicas no solo han empezado a aplicarlas, sino que también han comenzado a impulsarlas para dar lugar a ciudades más sostenibles y donde sus habitantes vivan mejor.
Un ejemplo de lo anteriormente mencionado es el programa de ayudas del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), conocido como programa PAREER (Programa de Ayudas para la Rehabilitación Energética de Edificios Existentes) para la rehabilitación energética de edificios residenciales, que pretende promover la rehabilitación energética de edificios en condiciones mejorables para el ahorro energético. Estas ayudas incluirían proyectos de mejora de aislamiento térmico o reemplazo de sistemas eléctricos poco eficientes o ya anticuados, por poner un par de ejemplos, y supondrían una mejora significativa en el rendimiento del edificio.
La organización IDAE, respaldada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) tiene como objetivo final reducir las emisiones de CO2 de las cuales la producción energética es la responsable reduciendo el consumo final o proveyendo de fuentes energéticas alternativas.
Así pues, la rehabilitación energética es algo que, además de que nos pueda terminar, a la larga, ahorrando grandes cantidades de dinero ( a parte de aportarnos la satisfacción de saber que hacemos algo bueno para el medio ambiente) ahora se encuentra mucho más cerca de nuestro abasto. En forma de ayudas dinerarias sin contraprestación y préstamos reembolsables, el IDAE está promoviendo con su plan PAREER una mejora del nivel de vida de los ciudadanos españoles y una forma de consumo más en sintonía con nuestro planeta.