El sector de la construcción tiene la vista puesta en la durabilidad y en provocar el menor impacto posible sobre el medio ambiente, con el fin de responder a las exigencias de sostenibilidad y resiliencia que el planeta necesita. Una construcción basada en criterios medioambientales, en ahorrar energía y en fomentar la durabilidad y el ciclo de vida de los productos. La construcción sostenible lucha contra el cambio climático y la reducción de emisiones de dióxido de carbono a través de la tecnología y la utilización de nuevos materiales, que hacen frente a estos desafíos.
Para que conseguir que una construcción sea realmente sostenible hay que tener en cuenta muchos aspectos, desde la adecuada elección de materiales y procesos constructivos al entorno urbano y el desarrollo del mismo, el reciclaje de los materiales, el proceso de producción, la gestión y reutilización de los recursos naturales, así como la conservación de la energía, planificación, comportamiento social, hábitos de conducta y cambios en la usabilidad de los edificios, con el objetivo de incrementar su vida útil. Una construcción sostenible también se preocupa por analizar el ciclo de vida de los materiales, y tener en cuenta la sostenibilidad en todas las fases de producción, desde el diseño arquitectónico del edificio hasta la forma en la que se obtienen las materias primas y cómo éstas regresan al medio en forma de residuos.
Ejemplos de sostenibilidad en la construcción
Hay muchas empresas que ya están aplicando una construcción sostenible, apostando por una economía circular. Aquí están algunos de los ejemplos que han innovado para crear nuevas formas de construir eficientes:
- Ferrovial ha apostado el LiFi (Light fidelity) un sistema que permite la transmisión de información mediante la luz led y que es diez veces más rápida que el wifi. Sirve para mejorar la comunicación en obras complejas y los vehículos que no están tripulados para inspecciones
- Acciona construyó la primera pasarela peatonal de Europa en Madrid, con tecnología Powder Bed o D-Shape, para poder fabricar elementos con geometría compleja, al construirse mediante capas y existir un material seco que es el que hace de soporte. También se utiliza la tecnología de extrusión que permite utilizar sistemas robotizados de pasta de hormigón para poder automatizar la fabricación y aumentar, así, la productividad y reducir los costes.
- La impresión 3D también supone una ventaja competitiva para el sector de la construcción, para lograr pavimentos asfálticos más duraderos, reducir costes o facilitar las licitaciones.
Existen nuevos materiales ecológicos, ligeros, reciclables o fabricados a partir de deshechos como Ecobrique, un ladrillo de reciclaje o Foamglas, que permite un aislamiento a partir del vidrio reciclado para construir paredes ligeras y eficientes. También se pueden encontrar cementos biológicos.