Bienvenidos un día más a nuestro blog de Napoleón Armengol, hoy vamos a tratar el concepto de ciudad inteligente. Inicialmente el concepto de ciudad inteligente va bastante ligado con Internet of things, ya que se afilia la digitilización de las ciudades al montaje de miles de sensores en la ciudad.
Sin embargo, el concepto de ciudad inteligente es algo más, va mucho más allá porque abarca la transformación digital de la ciudad, a la hora de gestionar los servicios municipales y en cuanto a la relación con sus ciudadanos y turistas, de manera que acerque y mejore el acceso de las personas a esos encargos. El desafío de esta transformación digital no se basa sólo en implementar tecnología, sino en cómo se implementa esa tecnología y la manera que se retroalimenta la tecnología ya existente anteriormente, dejando que la gestión de los distintos servicios municipales se aparte de un modo estanco.
Por ejemplo, el movimiento del tráfico de las urbes está incesantemente afectada por elementos desconocidos como, por ejemplo, las obras de mantenimiento, eventos que suceden en la ciudad, y más. Para lograr esta transformación digital es importante que todos los servicios se retroalimentes, de forma que la información relevante de cada uno de ellos, vuelven en la gestión del resto de servicios.
PLATAFORMAS HORIZONTALES
Aquí es esencial la integración de toda la información producida por los servicios urbanos en una plataforma de forma horizontal abierta que se alza como el elemento tecnológico sobre el que el ayuntamiento puede proyectar una gestión igualada e integral de la ciudad. Esta plataforma debe integrar estos tres aspectos importantes: debe integrar toda la información de los diferentes sistemas mediante un lenguaje habitual a todos ellos, debe también proporcionar una visión igualada y conjunta de la ciudad que ayude a la elección de decisiones
por parte de los gestores y también tiene que afirmar los niveles mas altos de seguridad, ya que el nivel de tecnología existente aumenta y es necesario garantizar la integridad y seguridad de la información real en todos los eslabones de la cadena como por ejemplos los dispositivos, las redes de conexión y de más.
DE CIUDAD A CIUDAD INTELIGENTE
La transformación de una ciudad a una ciudad inteligente es una marcha, una evolución de un largo recorrido. Actualmente, las ciudades están en un estado que llamamos “vertical”, en el que existe tecnología en los servicios verticales, es su inmensa tecnología de sensores, buscando principalmente eficacias y una mejora de la productividad de algunos servicios, como por ejemplo la recogida de residuos o la eficiencia energética, entre muchos.
Esta aproximación “vertical” si bien es una forma de establecer una ciudad inteligente, en el fondo es una visión muy estratégica y cortoplacista porque a medida que el catálogo de servicios verticales sube, la heterogeneidad tecnológica, aumenta.