Científicos de la Universidad Autónoma de Madrid han descubierto un nuevo y potente material que tiene la finalidad de almacenar energía. Este material se presenta en forma de láminas de espesor atómico, denominado antimonene. Una de sus características principales es que dispone de una estructura muy similar a la del grafeno, pero con las propiedades idóneas para almacenar energía.
En las pruebas que realizaron los científicos en el laboratorio, descubrieron que este material almacenaba energía en cantidades cuatro veces superiores a las del grafeno, y de una forma estable en los ciclos tanto de carga como de descarga.
Orígenes del material
Hace unas décadas se descubrió el grafeno, un material bidimensional fabricado a partir de carbono. Desde entonces, los científicos han seguido desarrollando nuevos y distintos nanomateriales, los cuales tienen una gran variedad de aplicaciones y uso en nuestra vida cuotidiana. Entre todas estas aplicaciones, se han encontrado grandes avances relacionados con la generación y el almacenamiento de energía.
De esta forma, los científicos de la Universidad Autónoma de Madrid han descubierto el antimonene, un material bidimensional de espesor monoatómico compuesto por átomos de antimonio. Este material se había descubierto anteriormente en estudios teóricos, pero no ha sido hasta ahora que unos científicos lo han hecho posible.
Los investigadores que han hecho el hallazgo pertenecen al grupo de Nanomateriales de la UAM, el cual es dirigido por Félix Zamora. Además, estos investigadores contaron con la colaboración del grupo de Sensores y Biosensores de la UAM, el cual está dirigido por Mª Encarnación Lorenzo.
Resultados de la investigación
Según aseguran los científicos que lo han creado, este material tiene unas capacidades de almacenamiento y liberación de energía rápida, extraordinarias. De esta forma, es capaz de almacenar cantidades de energía muy superiores a las del material conocido como grafeno.
Las propiedades de este nuevo material, lo convierten en un excelente candidato para realizar futuras investigaciones dentro del ámbito del almacenamiento de energía. En un futuro, se estima que se puede utilizar este material con un uso más cotidiano como motores de vehículos eléctricos o baterías de larga duración para pequeños dispositivos móviles.
Por otra parte, gracias a la viabilidad del uso de este nuevo material como supercondensador, se están realizando investigaciones sobre sus aplicaciones como sustitutivo del litio en baterías de sodio, esta sería una gran ventaja dado que no quedan grandes cantidades de este material en la naturaleza.
Aunque el uso de supercondensadores no sea tan conocido como el de las pilas o baterías, poco a poco se irá introduciendo en el mercado hasta convertirse en una parte fundamental de todo tipo de dispositivos y objetos cuotidianos.
Fuente: https://www.energias-renovables.com/ahorro/cientificos-de-la-uam-descubren-un-nuevo-20180903