La estabilidad de las finanzas mundiales están corriendo un gran riesgo, según lo que ha afirmado el Fondo Monetario Internacional, también conocido como FMI, ya que advierte de que hay un gran desequilibrio en todo el sector externo a nivel global, el cual se centra en las economías que están más avanzadas.
Este desequilibrio está basado en que algunos países están ahorrando demasiado dinero, y por el contrario, muchos otros países están pidiendo mucho prestado, creando así grandes deudas.
El informe además ha indicado que hay un superávit por cuentas corrientes excesivas que se concentra en Estados Unidos, en el Reino Unido, en otros países europeos, como por ejemplo España y en países en desarrollo y vulnerables como por ejemplo Turquía o Argentina.
El informe del FMI que habla de esta situación, también ha confirmado que durante el 2017 se han reducido las brechas negativas de algunas economías, más concretamente de Italia, Australia, España, Francia y Arabia Saudí, peros e ha compensado con la ampliación de las brechas de déficits en otros países como Estados Unidos.
El FMI, asegura que toda esta situación, plantea un gran riesgo para la estabilidad global, causado por los desequilibrios externos sostenidos en las principales economías del mundo.
El conjunto de todos estos datos del informe realizado por el Fondo Monetario Internacional, confirman que esta situación será muy perjudicial, ya que habrá una gran tensión comercial y se endurecerán las condiciones financieras mundiales. Esto perjudicará a prácticamente todos los países, pero especialmente perjudicará a las economías de mercados emergentes, sobre todo si tienen posiciones externas que son débiles.
El informe presentado por el economista jefe del FMI afirma que: el hallazgo es de gran importancia porque los desequilibrios excesivos persistentes pueden volverse insostenibles, poniendo de esta forma en riesgo la economía global y agravando así las tensiones comerciales.
Estas diferencias, además, pueden hacer que los países deficitarios sean vulnerables a las reversiones repentinas de los flujos de capital, cuando los países prestamistas se ponen nerviosos y sacan su dinero.
Si nos centramos en España, el informe ha asegurado que los desequilibrios se han reducido, gracias a las reformas estructurales que han respondido a la crisis financiera mundial, sobretodo en el mercado laboral, en el cual se ha reducido el déficit fiscal y se ha producido una moderación salarial.
Pero todavía son necesarias más reformas en España, con tal de aminorar los desequilibrios, por lo que es necesario realizar una reducción adicional del déficit fiscal estructural, siendo un requisito clave de política.