El Ayuntamiento de Barcelona, se propuso como objetivo principal, ofrecerles a todos los ciudadanos una energía que fuera de proximidad y verde, es decir respetuosa con el medio ambiente, por esta razón ha creado su propia empresa que se encarga de comercializar electricidad pública, y le han puesto el nombre de Barcelona Energía.
La creación de esta empresa fue aprobada el 31 de marzo del año pasado, pero hasta el uno de julio de este año, no se ha puesto en marcha, por lo que ha tardado más de un año en ponerse en marcha, aunque era una iniciativa aprobada por todos los grupos municipales, menos el PP.
La empresa pública que se encarga de suministrar la energía de Barcelona Energía y quein se encarga de llevar toda la gestión, es el TERSA, es decir la empresa de Tractament i Selecció de Residus SA. Todo ello se hace con el objetivo de cumplir una transición en la ciudad de Barcelona, hacia la soberanía energética.
Este modelo no es único, ya que otras ciudades españolas ya lo habían adoptado previamente, como por ejemplo en Pamplona o en la ciudad de Cádiz, en las cuales también se ofrece una energía verde y de proximidad, la cual fomenta que los vecinos de la ciudad hagan un consumo eléctrico que esté basado en sus necesidades.
Por ejemplo, gracias a este sistema, se adapta la tarifa según la situación de cada familia en concreto, teniendo en cuenta factores como el consumo diario o mensual, el número de miembros que forma la familia, la función de cada miembro de la familia, el trabajo y la cantidad de niños, entre muchos otros.
La empresa impulsada por el consistorio barcelonés dará servicio progresivamente a 3.908 puntos del ayuntamiento y a 19 organismos y entidades que pertenecen al grupo de empresas municipales, aunque el día uno de julio, únicamente se pondrán en marcha los puntos de alta tensión y los edificios que tienen instalaciones propias de generación eléctrica como placas solares. El resto de puntos se irán poniendo en marcha poco a poco durante todo el mes de julio.
Gracias a este sistema, se calcula que Barcelona, conseguirá ahorrar más o menos 710.000 euros el primer año, y conforme vayan pasando los años, está cifra irá mejorando, ya que a principios de año del 2019, todos los ciudadanos del Área Metropolitana de Barcelona tendrán accesibilidad a este proyecto.