El pasado 15 de enero Guillermo Ulacia, Presidente de Industria y energía de la CEOE, propuso un pacto de Estado para combatir los desafíos de la industria en España, con la intención de garantizar políticas que aumenten la competitividad y el peso concreto en el PIB Nacional.
¿Qué reclama la CEOE?
De este modo, se reclama un precio competitivo de la energía para la industria, para garantizar su propia competitividad, señalando como reto preferente el de conseguir un precio competitivo de la energía, para aquellas las actividades industriales, teniendo presente los países del entorno europeo.
Ulacia presentó en informa “La industria, motor de crecimiento” en un acto desarrollado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en el que se explican las recomendaciones y peticiones necesarias para alcanzar esta competitividad en el sector industrial.
Entre estos requisitos destaca el desarrollo de infraestructuras que mejoren la capacidad del transporte y hagan más rápido el acceso a los mercados, además de una mayor inversión en innovación, más desarrollo tecnológico, digitalización de las empresas y promover su internacionalización.
¿Qué se pide en el ámbito de la energía?
La CEOE quiere apostar por las energías renovables, promover la eficiencia energética, tener una estabilidad regulatoria, reforzar las interconexiones fronterizas eléctricas y gasísticas. Propone definir un parque de generación equilibrado y quitar los impuestos eléctricos, así como potenciar los contratos bilaterales. También ha destacado la necesidad de alcanzar una legislación sobre cambio climático y transición energética, que ayude a los intereses de las industrias de España.
La CEOE también reclama una política fiscal coordinada entre el Estado y las autonomías y, por ello recomienda disminuir el impuesto de sociedades, eliminar la doble imposición y luchar contra el fraude fiscal y la compensación de tributos con deudas de la administración.
El sector manufacturero
En España el sector manufacturero cuenta con un peso del 14% del PIB, según los datos del pasado 2016. Este sector se ha recuperado en los últimos años y destaca por su efecto de arrastre sobre otros sectores económicos. Cuando hay un incremento por valor de un euro en la demanda final de este sector, comporta un incremento de 3,11 euros en el valor de la producción del conjunto de la economía.
Aunque el Presidente de Industria y energía de la CEOE pone en duda que se alcance la meta de Bruselas, para que el sector manufacturero represente un 20% del PIB en 2020, cabe destacar que, según se muestra en los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2016, existe una estabilidad y continuidad de los empleos y el gasto en formación de los trabajadores, en lo que se refiere al sector industrial, son más positivos que en la media de otros sectores.
Fuente:
https://elpais.com/economia/2018/01/15/actualidad/1516033036_739037.html