El Gobierno subirá el impuesto de matriculación para penalizar los vehículos que contaminan más y favoreciendo, así, el uso del vehículo eléctrico. Se están preparando una serie de medidas regulatorias que están centradas en reducir el uso del vehículo privado en entornos urbanos del orden de un 35% en el año 2030 y de los tráficos que sean interurbanos en un 1,5% anual.
Paquete de medidas sostenible
Es un paquete de medidas que ayudará a generar una movilidad más sostenible, porque impulsa el teletrabajo, el vehículo compartido, el uso de medios no motorizados como la bicicleta o caminar, etc. Además, incluye una gran reforma fiscal de los dos grandes impuestos a los que tienen que hacer frente los conductores como son el Impuesto de Tracción Mecánica y el impuesto de Matriculación. El Gobierno está preparando cambios para ambos impuestos que penalizarán a los vehículos de combustión, con el fin de acelerar la transición al coche eléctrico.
En lo que se refiere al impuesto de matriculación, la intención del Gobierno es focalizarlo en los vehículos de menor consumo actualizando los tramos de emisiones en los que está basado el impuesto, con el objetivo de adelantar la paridad del precio del vehículo eléctrico con el térmico, lo que supone una subida de los mismos.
Y en lo que se refiere a la reforma del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, que recaudan las entidades locales sobre la base de caballos de vapor fiscales, el Gobierno quiere reorientarlo hacia un gravamen en base a la emisión de contaminantes, sobre la base de la norma Euro y la etiqueta medioambiental de la DGT, penalizando a todos aquellos vehículos más antiguos que generan más emisiones.
La Comisión Europea está trabajando en una amplia reforma de la fiscalidad ambiental para orientarla y adaptarla a los compromisos de cambio climático previstos para el año 2050, para intentar reducir las emisiones de CO2 y planteando la creación de nuevas figuras impositivas ligadas a las emisiones de NOx, que es la combinación de los gases de óxido nítrico y dióxido de nitrógeno.
Estas medidas también se centrarán en facilitar información del vehículo eléctrico, el precio y la localización de puntos de recarga a través de todo tipo de canales, en línea con las exigencias de la normativa comunitaria. Además de poner en marcha programas a fondo perdido que ayuden a multiplicar el presupuesto, que está a disposición de los particulares y empresas para la adquisición de vehículos eléctricos.
También se invertirá en la instalación de puntos de recarga eléctricos en áreas de servicio y centros de trabajo y se impulsará la firma de convenios con empresas de coche compartido. Se invertirá en materia energética y se impulsará la participación local en proyectos renovables. Se promoverán los gases renovables y se llevará a cabo una estrategia nacional para el autoconsumo. En definitiva, una noticia muy positiva para el planeta y para el medio ambiente, con la que conseguiremos reducir la emisión de gases contaminantes gracias al uso del vehículo eléctrico